InicioArtículosCIENCIA Y SUPERSTICIONES, ¡LOS JÓVENES OPINAN!

«¿Crees que los avances científicos ayudan a desmontar supersticiones, o bien piensas que preferimos atribuir a causas sobrenaturales lo que nos es difícil de explicar y entender?». Esta pregunta fue planteada, entre otras cuestiones, a chicos y chicas de tercero y cuarto de ESO, de una veintena de institutos de Cataluña, que este año participaron en los premios literarios «Llegim ciència» que organiza la Universidad de Vic y que la Fundació Espavila colabora activamente. El nombre de los ganadores de la cuarta convocatoria se dieron a conocer en un acto celebrado el pasado 24 de febrero en el Aula Magna de la UVIC.

Este año los premios se basaban en la lectura del libro: «Brahe y Kepler, el misterio de una muerte inesperada» de M Pilar Gil; novela ambientada en Praga de principios del siglo XVII en la que dos hombres trabajan juntos para desentrañar los misterios del universo. En esta convocatoria se pedía a los chicos y chicas participantes que reflexionaran sobre este libro y, a partir de ahí, se planteaban dos modalidades: la primera modalidad consistía en redactar un final alternativo al de la novela y en la segunda se buscaban respuestas a la pregunta hecha al inicio de este escrito sobre ciencia y supersticiones. Las respuestas de los jóvenes participantes y sus comentarios, debo decir que, me han gustado!; y precisamente por eso, quiero haceros un pequeño resumen de sus opiniones.

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de saber el porqué de las cosas, de cuestionarlas, de ponerlas en duda; pero antiguamente especular y plantear dudas existenciales, dentro de una sociedad poco culta y reprimida por las monarquías todopoderosas y una iglesia voraz, era motivo de represión. En épocas pasadas los sucesos eran fácilmente atribuibles a la brujería, magia o al demonio. La multitud, adoctrinada por la religión, culpaba a personas inocentes. Los problemas se veían resueltos con unas palabras de los representantes de Dios en la tierra y a menudo con un mar de sangre; y los individuos inteligentes eran eliminados por los poderosos.

Afortunadamente; ahora las cosas son diferentes. El nivel cultural y educativo de la sociedad en general, los avances científicos y la tecnología son utilizados para desmontar y / o cuestionar supersticiones. Muchas de las creencias que hace unos siglos había, ahora tienen una o más respuestas científicamente comprobadas. La tecnología nos hace la vida más fácil y sencilla; es el poder más grande que tiene el hombre para saber el porqué de las cosas.

Pero a pesar de todo; la tecnología tiene el gran problema de tener que demostrar científicamente todos sus avances. Debe ir abriendo puertas poco a poco; y cada puerta que abre se le presentan nuevas puertas para abrir y nuevos retos para demostrar. En cambio; las creencias, la fe en Dios y las supersticiones tienen la gran ventaja sobre la ciencia de poder abrir todas las puertas de golpe y explicarlo todo sin tener que demostrar nada. Y eso que quiere decir? pues; que la vida del hombre es corta y necesita respuestas inmediatas que le proporcionen tranquilo • dad de todo lo que la ciencia aún no tiene respuesta, como puede ser el gran enigma de la muerte y el más allá por ejemplo. Por lo tanto; las supersticiones, las creencias y la fe seguirán existiendo simplemente porque el hombre necesita sentirse protegido.

Termino con una reflexión hecha por uno de los participantes: «No es cuestión de escoger entre los progresos de la ciencia y la fe; de ​​lo que se trata es precisamente que las personas muestren cada día más fe en la ciencia». Yo estoy de acuerdo; ¿qué opinas? Espavila’t.

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