Juventud , IIusión y Esfuerzo.
En Pau es un joven amigo de la familia, hacía tiempo que no lo veía. La semana pasada nos encontramos casualmente y aprovechamos para hacer una charla mientras tomábamos un cortado. Tengo que decir que me llamó la atención su pirsin en la nariz, le daba un toque muy personal.
El chico me habló de sus estudios universitarios que están a punto de acabar, de sus planes de futuro, de sus iniciativas y ambiciones. Estaba muy ilusionado; hablaba con la mirada clara y brillante, sin dar pie a ninguna duda. Su frescura juvenil y las ganas de esforzarse para conseguir sus propósitos eran evidentes.
Yo lo escuchaba con atención todo pensando en mi etapa de estudiante universitario, en aquellos años que las palabras de Pau me hacían recordar.
En algún momento del monólogo, digo monólogo porque sólo hablaba en Pau, quise hacer el papel de persona adulta y con mucha experiencia; hice noticia a las circunstancias económicas actuales, los momentos difíciles que estamos pasando; los cuales pueden frustrar muchas ilusiones. Sin embargo, en Pau ni siquiera me escuchaba. Tiene tan claro lo que quiere hacer, tan claras las ambiciones que nada puede impedir conseguirlas. Tiene a su favor la fuerza de su juventud; mucho por ganar y nada para perder.
Después de dos horas hablando nos dejamos de forma rápida, se había hecho tarde. En Pau había quedado para ir a jugar a fútbol con sus amigos.
Yo me quedé un buen rato recordando la ilusión de aquel chico y de sus proyectos. Está muy claro lo que quiere hacer y no tiene ganas de escuchar ningún impedimento para conseguirlo. Sus palabras me hicieron sentir muy bien y me dieron un toque de esperanza.
Seguro que hay muchos chicos y chicas como Pau, con grandes ideas, con grandes ilusiones, que harán el Esfuerzo de «cambiar el mundo» a pasar de los impedimentos del momento actual. De éstos chicos y chicas saldrán los nuevos políticos, economistas, empresarios… y personas con ideas nuevas que harán un mundo diferente. Su esfuerzo y motivación serán protagonistas.
Y, para los que ya somos un poco más mayores que Pau, quiero acabar este escrito haciendo noticia a una reflexión que para mí es importante: La frescura de la juventud está en la mente, no en nuestra edad física. Cada día que pasa es el día más joven del tiempo que nos queda por vivir; por lo tanto, cada día podemos ilusionarnos para conseguir nuevos objetivos. Espabílate para que sea así.