NUESTROS POLÍTICOS REPRESENTAN LOS VALORES DE CATALUÑA?
Históricamente los catalanes hemos tenido fama de trabajadores y ahorradores. Hemos tenido fama de moderación en los gastos para no hipotecarnos excesivamente. «No debemos tirar más el brazo que la manga», había oído decir muchas veces en el entorno familiar. El trabajo, llevado con ilusión mucho más allá de la típica jornada laboral, y el afán de reducir gastos superfluos traía como consecuencia la generación de ciertos ahorros, los cuales eran utilizados para consolidar y fortalecer los patrimonios y pequeños negocios familiares.
Pero los catalanes, aparte de ahorradores también hemos tenido fama de emprendedores, es decir, un pueblo con deseo de superación para sacar adelante nuevas ideas y proyectos con esfuerzo y perseverancia. El resultado de esta capacidad de trabajo y ahorro, unida a su talante emprendedor, nos ha llevado, generación tras generación, hacia un entrometerse de pequeñas empresas básicamente familiares, que han sido y son a pesar de la crisis de los tiempos que corren, el verdadero motor económico de nuestro país.
La gente que nos tiene manía que por desgracia son muchos, aquellos que siempre apuntan hacia el mismo objetivo, nos califican de tacaños («tacaños» por decirlo con la palabra exacta), poco generosos (les cuesta «soltar la pasta») y de costumbres aburridas. (Sardanas y castellers, para bailar sardanas se contará y para hacer castillos requiere mucho esfuerzo). Pero, como decía alguien, nos critican porque nos tienen envidia. Es verdad, la forma de ser, el talante emprendedor, el trabajo y el esfuerzo de superación del puebla catalán ha sido y es la envidia de muchos.
Hablar de ahorro y moderación del gasto de forma generalizada en los tiempos que corren es muy complicado, es difícil ahorrar si no se dispone del mínimo para subsistir. La crisis económica ha reducido drásticamente los ingresos y por tanto, la capacidad de ahorro. Pero, las precariedades económicas y de trabajo afectan a todo el mundo?. ¿Hay algún colectivo que se entrega? Supongo que hay muchos, pero yo me centraré con el colectivo de hombres y mujeres que nos representan en las más altas Instituciones catalanas. Los políticos que, bajo los paraguas de los partidos, pueden hacer y deshacer todo lo que crean conveniente aunque sea en beneficio propio. Para ejercer la política no hace falta personas con grandes cualidades, sólo hay que guarecerse en los poderes de los partidos.
Los sueldos de los «Altos» políticos catalanes, según han hecho público, son muy buenos, sin contar otras asignaciones: coches, dietas, etc. Es decir, con lo que ganan pueden vivir espléndidamente y en mi opinión, como buenos representantes que deben ser del pueblo catalán, generar un cierto ahorro. Cómo puede ser que señores que llevando muchos años «trabajando en la política» declaren escasos patrimonios y deudas hipotecarias a raudales?. ¿Cómo se explica?. ¿Acaso son muy altruistas con los necesitados?, O, tienen algún vicio inconfesable?. Creo que lo deberíamos saber. Como buenos catalanes que contamos incluso para bailar sardanas, las declaraciones de nuestros representantes deben ser «políticamente» y «matemáticamente» correctas.
No estoy seguro de que los valores históricos de los catalanes: trabajo, ahorro y capacidad emprendedora estén presentes en los hombres y mujeres que ejercen la política actual. Debemos exigir a los políticos que nos representen dignamente. Debemos exigir más rigor y esfuerzo. Espabila