¡Buena pregunta para reflexionar al comienzo del nuevo curso escolar! Pues bien, Ferran Salmurri, psicólogo clínico y autor de un plan para la salud mental escolar, opina que el dominio de las emociones en general y la felicidad en particular se puede aprender en la escuela de la misma manera que se aprende cualquier asignatura como por ejemplo las matemáticas, ya que son sentimientos que se pueden modular a voluntad si te enseñan cómo hacerlo. Pero, ¿como se debe hacer?: «Se deben tratar con técnicas de higiene mental: autocontrol del pensamiento, relajación, autodominio y liberación de la ansiedad y el estrés». El Sr. Salmurri propone una educación emocional de los niños y niñas desde los primeros cursos escolares, y en este sentido, hace la siguiente reflexión: «Fíjense que no sirve de nada que un niño sepa muchas matemáticas si los nervios lo bloquean en un examen o si la ansiedad o la falta de seguridad en sí mismo le impiden expresar lo que sabe». La necesidad de una educación emocional en la escuela la considera imprescindible y lo resume con esta frase, que en mi opinión es muy gráfica: «ENSEÑAR A UN NIÑO O NIÑA A DOMINAR LA MENTE Y CONSEGUIR UNA PERSONALIDAD EQUILIBRADA ES FACILITARLE EL CONOCIMIENTO HOY, Y ADEMÁS PROPORCIONAR-LE LA FELICIDAD EN EL FUTURO».

Las opiniones del Sr. Fernando Salmurri están muy bien, pero se plantean nuevas cuestiones: ¿Cómo es posible ponerlo en práctica con toda la problemática que presenta la escuela actual: Alumnos difíciles, falta de respeto hacia los profesores, agresividad, …? Los horarios escolares están sobrecargados; ¿de donde sacaremos el tiempo? El Sr. Salmurri opina que se debe enseñar a los niños y jóvenes empatía desde el primer momento: «Los estudiantes deben saber cómo discernir y sentir como propios los sentimientos y las necesidades de las personas de su entorno. Y todo ello, sin duda, se puede aprender» y en cuanto a la segunda pregunta dice lo siguiente: «Aprender correctamente a respirar y técnicas de relajación, no sobrecargará el trabajo a los profesores ni a los alumnos. Al contrario, estas técnicas facilitarán la enseñanza, ya que mejorarán el clima educativo y a la vez harán que se disfrute más de la vida escolar».

Otras opiniones como la del psiquiatra Enrique Rojas, especialista en depresiones, afirma que la personalidad se define como la suma de: «sentimientos, inteligencia y voluntad» y dice que la «voluntad» es la verdadera clave de la felicidad: «Una persona con voluntad llega más lejos en todos los sentidos que una persona inteligente «La voluntad, dice, es la capacidad de intentar conseguir un hito teniendo en cuenta las consecuencias. «La vida es una partida de póquer, es más importante saber jugar que tener buenas cartas»

Sería deseable que la escuela hiciera el esfuerzo de abrirse ampliamente a una verdadera educación emocional de los alumnos. Los valores y el control mental son imprescindibles para evitar el fracaso escolar y seguir correctamente los planes de estudio y, a la vez proporcionar herramientas para vivir una vida más sana y feliz. Todo se resume en ayudar a adquirir hábitos saludables de vida, es decir, comer de forma sana y hacer ejercicio, pero también predisponer la mente y pensar de manera sana. En este sentido hay mucho trabajo por hacer. Espabila.