¿LA IGLESIA PREDICA CON EL EJEMPLO?
El otro día haciendo zapping para encontrar algún programa de televisión que me hiciera el peso fui a parar a 13TV, en cuyo canal hacían un programa de debate que me llamó la atención. No entré en quiénes eran aquellos tertulianos porque la verdad es que tampoco me importa demasiado, pero su actitud lo decía todo: Personas con cara de pocos amigos y de pensamiento rancio que se dedicaban unánimemente a criticar y juzgar Instituciones y personas por con el fin de menospreciar las mismas. La diana era clara: «Las Instituciones y el Gobierno de Cataluña». La tertulia no me gustó nada y menos aún después de saber que el socio mayoritario de 13TV es La Iglesia.
De acuerdo con lo que se puede leer en Wikipedia, la enciclopedia libre de Internet, la Conferencia Episcopal tiene un 51% de acciones de la cadena y, también según la misma fuente, su programación se basa en la difusión de los «valores y creencias de la Iglesia Católica». En mi opinión y sin ser un experto en asuntos religiosos; considero que no es de recibo que la Iglesia permita que en un canal de televisión, del que es socio mayoritario, se hagan programas para difundir odio, calumnias y confrontación entre ciudadanos. De todas maneras este hecho no es nuevo, la COPE, la emisora de radio también de los obispos y otras órdenes religiosas, ya nos tiene acostumbrados a este tipo de saraos.
La Iglesia como Institución Jerárquica ha demostrado históricamente tener muchos recursos para justificar todo tipo de comportamientos, muchas veces difícilmente justificables desde la óptica puramente evangélica. No pongo en duda la «buena fe» de los creyentes de base, pero al parecer entre los «monseñores» de la cúpula, que son los que de verdad mandan, hay mucho que desear. ¿Cómo puede ser que valores tan básicos como fraternidad, tolerancia, respeto,… que suele predicar la Iglesia estén olvidados en algunos de sus canales de difusión? Pensando una respuesta a la pregunta me viene a la memoria como si fuera hoy una reflexión que me hizo mi abuelo hace muchos años, cuando yo era jovencito e iba a los escolapios, me dijo con tono solemne y de buena fe: » No te fíes de todo lo que te digan, a menudo hacen lo contrario de lo que predican». Justificaba estas palabras porque la actuación de algún cura no había estado de acuerdo con su manera de entender la religión; se sentía dolido y este hecho le había tocado lo que no suena, como decía él. Mi abuelo hace muchos años que murió pero, a la vista de los hechos, me atrevo a decir que su reflexión es aún plenamente vigente.
En los tiempos que corren, la sociedad demanda cada día más autenticidad y coherencia a todas las Instituciones, y la Iglesia, como grupo de influencia, no puede quedar al margen. Tiene que hacer el esfuerzo de transmitir valores, pero también tiene que hacer el esfuerzo de entender que la mejor manera de transmitir los valores siempre debe ser a través del ejemplo y no de la doctrina. Yo lo veo así. Reflexiona en libertad. Espavila’t.