En medio del alboroto catalanista que de manera muy espacial estos días estamos viviendo, el cual debo decir que me siento plenamente identificado; quiero rendir un pequeño homenaje a todas aquellas personas que en algún momento de la historia de Cataluña y muchas veces en circunstancias adversas han hecho el esfuerzo de ser fieles a la tierra resaltando sus valores. Pau Casals, el insigne violonchelista universal hijo de El Vendrell (Tarragona), es un buen ejemplo y lo demostró en un momento en que el franquismo todavía era plenamente vigente en nuestro país. El 24 de octubre de l971 fue invitado por las Naciones Unidas en el estreno del «Himno de la Paz» compuesto por él mismo y, aprovechando aquel acto, ante la Asamblea General de la ONU reivindicó la identidad de Cataluña y dijo de forma clara y contundente a los representantes de las naciones reunidos en aquella Asamblea: «I am a Catalán»

Pau Casals que en aquellos momentos tenía noventa y cinco años de edad, recibió de manos del secretario general de las Naciones Unidas, entonces U Thant, la Medalla de la Paz y en su discurso de agradecimiento entre otras cosas dijo: «Dejadme que os diga algo. Yo soy catalán. Cataluña hoy es una provincia de España, pero, ¿que ha sido Cataluña? Cataluña fue la nación más grande del mundo. Les diré por qué: Cataluña tuvo el primer Parlamento, mucho antes que Inglaterra, y fue en Cataluña donde hubo un principio de «Naciones Unidas». En el siglo XI todas las autoridades de Cataluña se reunieron en una ciudad de Francia, pero que antes era de Cataluña, para hablar de la paz. Paz en el mundo y contra la inhumanidad de las guerras. Esto es Cataluña. Es por eso que estoy tan feliz de estar aquí con todos ustedes para que las Naciones Unidas trabajan para el ideal de la paz y todo lo que hace referencia a la paz entra directamente en mi corazón «Después cogió su violonchelo diciendo:» hace muchos años que no toco en público, pero siento que ha llegado el momento de volverlo a hacer. Tocaré una melodía del folclore catalán: «El cant dels ocells». Los pájaros, cuando volando por el cielo, van cantando repetidamente paz, paz y paz. Y eso precisamente es lo que nace del alma de mi pueblo, Cataluña.

Cuarenta años después de aquel discurso de Pau Casals en las Naciones Unidas; ¿cómo están las cosas en nuestra casa?: Superado aquel mal sueño de la etapa franquista hemos pasado a un Estado que se llama «democrático» pero; por desgracia, la herencia de aquel tenebroso pasado sigue muy presente y los auténticos «valores de la democracia», que se basan en la libertad de los pueblos y las personas, están muy poco consolidados. Cataluña sigue reivindicando insistentemente, y ahora más que nunca, sus derechos como nación.

Como dijo Pau Casals el pueblo catalán es de talante pacífico, ama la paz, pero en pleno siglo XXI el valor de la «paz» ya no es sólo la ausencia de guerras y el orden público impuesto por unas supuestas «leyes constitucionales»; es algo más: debe ser el bienestar interior de las personas para sentir y vivir plenamente de acuerdo con los valores de su tierra sin interferencias externas limitadoras de libertades. Ahora más que nunca es la hora de reivindicar estos derechos. Cataluña quiere votar en paz y libertad. El esfuerzo valdrá la pena; no lo dudes! “Espavila’t”.