YA ESTAMOS METIDOS DE LLENO EN EL 2011.
Ha quedado atrás toda aquella cantinela deseando un buen año nuevo que, de forma intuitiva, repartimos año tras año cuando nos topamos con amigos y conocidos. Pero, ahora que ya ha pasado esa euforia de deseos; ¿creemos que este año será bueno? Teniendo en cuenta la crisis dejada como herencia para el 2010; ¿podemos tener ilusión en el año que comienza? Yo creo que a pesar de toda la problemática, este año debe generar esperanza.
La opinión de los entendidos es que la situación seguirá siendo complicada porque forma parte de una retahíla de problemas que afectan de una manera global todo el mundo. Y diciendo esto, muchas veces nos da la sensación de que no se puede hacer nada; que tenemos que aguantar la tormenta sin podernos resguardar mínimamente, aunque el agua nos llegue hasta el cuello. Soy una persona de talante positivo y creo que a pesar de todas las perspectivas que nos pueden invitar al pesimismo, tenemos que hacer el Esfuerzo de no perder la ilusión.
Alguien, al leer este escrito, puede decir: «Hablar de ilusión y esperanza en la situación actual es como vivir de ilusiones, ya haremos bastante si conseguimos que las cosas no empeoren». Estoy de acuerdo en que los momentos que vivimos son difíciles, pero la ilusión es vital. Quien tiene ilusión ve las cosas más positivamente. En Navidad me enviaron un correo que decía así «AMIGO, CONFÍA EN TI MISMO Y NO PIERDAS LA ILUSIÓN, DISFRUTA DE CADA INSTANTE Y SUEÑA EN EL FUTURO. Te asegura que TODO IRÁ BIEN».
Soy consciente de que hago un abuso de la palabra ilusión en el contexto actual, pero creo que nos puede ayudar a ver las cosas desde una óptica más positiva y hacer el esfuerzo de sacar adelante a pesar del riesgo del fracaso. Evidentemente no tenemos que vivir colgados de utopías inalcanzables ni de ilusiones peregrinas, pero la emoción que nos puede aportar un sueño, un cambio, un objetivo alcanzado, puede generar confianza y actuar como motor para evolucionar.
DISFRUTA DE CADA INSTANTE: Mientras el tiempo resbala plácidamente a nuestro lado va dando pie a un sinfín de situaciones y momentos que, si hacemos el esfuerzo de ser receptivos, nos pueden hacer sonreír y generar ilusiones, aunque la vida no nos vaya como nosotros quisiéramos.
SUEÑA EN EL FUTURO: el Esfuerzo de alcanzar de manera positiva las pequeñas o grandes vivencias de cada día puede sumar, enriqueciendo nuestras vidas y hacer ver un futuro mucho más esperanzador.
Por complicado que nos pueda parecer este año no podemos perder nunca la ilusión.
Nadie ha salido de un pozo sin fondo sin una voluntad firme y la esperanza de salir.
Todo irá bien. Espavila’t.