NO ME LO EXPLICO; SR. MINISTRO.
¿Cómo puede ser que haya personas ocupando cargos públicos de primer orden con un pensamiento tan tronado? ¿Cómo puede ser que en un Estado supuestamente democrático todo un Sr. Ministro, y por si fuera poco de Educación, que se atreva a decir que los niños y niñas catalanes en la escuela tienen que ser mucho más españolizados? Sólo se me ocurre una respuesta: Este Sr. aunque cree que la escuela debe imponer dogmas, adoctrinamientos y falsas creencias, al estilo del antiguo régimen, para controlarlo todo y evitar que las personas puedan pensar y razonar en plena libertad. No hombre no, la escuela de nuestro tiempo debe hacer el esfuerzo, y en parte me consta que en nuestra casa lo está haciendo, de abrir la mente de los niños y niñas para ver ampliamente el mundo. Por suerte mucha gente educada en el franquismo hemos hecho el esfuerzo de evolucionar y desembarazarnos de los prejuicios adquiridos pero, al parecer, todavía hay herederos del antiguo régimen dispuestos a poner todo tipo de obstáculos a los principios más básicos de libertad.
«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo». Estas palabras de Nelson Mandela definen muy bien hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos para mejorar la sociedad, pero cuando decimos la palabra «educación», no la entenderemos nunca como dogmas impuestos por nadie, sino a la manera que define precisamente la Unesco: «La Educación es forjar seres humanos libres y responsables». La escuela bien entendida debe dar respuestas personales a todo tipo de preguntas y también a aquellas grandes preguntas existenciales, pero una vez dicho esto, la educación de verdad sólo es decirle a una persona: No te dejes imponer; piensa, informado, razona, decide lo que quieres hacer y actúa según tus criterios y con plena libertad pero a la vez con plena responsabilidad de tus actos.
No renunciando en absoluto a las definiciones anteriores como sentido principal de la educación; hay que decir, que cualquier proceso educativo está necesariamente ligado a las costumbres, tradiciones, lengua … de cada lugar en donde se desarrolla y esto hace que su cultura se enriquezca. La educación de las personas y el respeto a la diversidad cultural de los pueblos es imprescindible para conseguir un mundo mejor.
Cataluña tiene unos hechos diferenciales: historia, costumbres, lengua… muy arraigados en la tierra; esto hace que podamos hablar de nuestra Nación. Una Nación dentro del Estado español, pero éste no ha hecho nunca el esfuerzo de reconocerlo. Durante la dictadura por la fuerza de las armas se anularon todos los derechos y desgraciadamente a estas alturas, con insultos y descalificaciones, alguien pretende hacer lo mismo. Los que pretenden españolizar Cataluña deberían saber que nuestra cultura viene de lejos: los catalanes no hablamos catalán para dar la lata a nadie; de verdad, no queremos hacer la puñeta. Es nuestra cultura, sólo pedimos respeto. Ya sería hora de que se entendiera así. Espavila’t.