InicioArtículos«Plantar cara»

¿Que quieren decir esto?: pues; afrontar situaciones, defender a capa y espada todo lo que uno cree, luchar por los ideales sin miedo a las consecuencias que se puedan derivar. Gracias a esta actitud, por parte de personas y colectivos que luchan por deshacerse de conflictos y opresiones, las sociedades avanzan sin parar conquistando derechos y libertades. Como ejemplos de saber «plantar cara» podría citar muchos, la historia está llena; pero dejadme resaltar la figura del Premio Nobel de la Paz de este año: Malala Jousafzai, la joven paquistaní a la que los talibanes dispararon en la cabeza por defender heroicamente los derechos y la escolarización de las niñas y mujeres de su país.

Formamos parte de una sociedad acostumbrada a las injusticias, a las corruptelas, la demagogia… En general no confiamos en la política ni en los políticos, ellos mismos nos han enseñado a no confiar en ella!; las han hecho demasiado gordas! Nos cuesta denunciar públicamente y «plantar cara» a las situaciones injustas, a no ser que nos afecten muy directamente; preferimos compartir críticas y charlatanes a la sombra con amigos y conocidos. No debemos olvidar que venimos de una larga etapa de represión franquista y las raíces de aquel pasado aún ensucian el subsuelo de nuestra democracia.

Los medios de comunicación nos informan a menudo de hechos provocados por decisiones de los que nos gobiernan que, por su trascendencia social, deberíamos «plantar cara» abiertamente. Por ejemplo, hace unos días leí esta noticia: «En Barcelona se hacen veinte desahucios cada día». ¿Es justo que pase esto?; en mi opinión, aunque la ley lo ampare, no es justo. La vivienda es un derecho fundamental que afecta a la dignidad de los ciudadanos y los que gobiernan tienen el deber de encontrar fórmulas para garantizar este derecho. Aquellas personas que, en momentos de abundancia, se hipotecaron para comprar un pisito para vivir, no son los culpables de la crisis económica que vivimos; y mucho menos aún, de los desenfrenos urbanísticas que los mismos gobernantes provocaron. Y hablando de desenfrenos; y en relación a una noticia aparecida recientemente, os invito a reflexionar: ¿por qué los consumidores de gas tendremos que pagar durante más de treinta años la indemnización millonaria provocada por el cierre del proyecto Castor? ¿Debemos tolerar estas frivolidades?

A pesar de todo; también hay hechos que merecen ser reconocidos. El pasado día nueve de noviembre el pueblo de Cataluña dio un ejemplo al mundo de saber «plantar cara» al estado español para reivindicar unos derechos que se consideran legítimos. Los catalanes fuimos a votar, con el miedo en el cuerpo y con urnas de «cartón», con la esperanza de avanzar hacia un país mucho más nuestro. La actitud de los catalanes es digna de elogio; pero también lo fue la del presidente Mas que, cuando supo que la fiscalía había pedido a los Mossos que identificaran las personas que abrían los centros para ir a votar, «plantar cara» a la situación diciendo: «Si la fiscalía quiere conocer quién es el responsable de abrir los colegios electorales sólo hace falta que me miren a mí, el responsable soy yo y mi gobierno». «No me dejaré amedrentar, estoy muy tranquilo, que vayan haciendo»

«Plantar cara» significa defender lo que se cree y, por ello, como dice la cita popular: «Si el plan A no funciona, pasa al B y si no recuerda que el alfabeto tiene muchas letras»; pero sobre todo recuerda que el esfuerzo estará siempre presente. Espavila’t.

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