InicioArtículos¿Tenemos miedo a la libertad?

Libertad es decidir y también el «derecho a decidir», libertad es responsabilidad, libertad es conciencia y duda, pero libertad es también asumir las consecuencias y los resultados de los actos plenamente queridos. El miedo y las dudas provocan intranquilidad y se convierten en enemigos de la tan preciada libertad. Una frase atribuida a Winston Churchill dice así: «Es precisamente lo que es inesperado e imprevisible lo que nos proporciona parte del placer de vivir, salvándonos de caer en la esclavitud mecánica de la lógica diaria». Y Albert Einstein escribió: «Todo lo que es realmente grande e inspirador es creado por el individuo que trabaja en libertad».

El miedo al futuro ha marcado la humanidad a lo largo de la historia, la existencia de las religiones tienen mucho que ver con este hecho. El escritor y pensador Erich Fromm en su libro «El miedo a la libertad» pone de manifiesto que a menudo nos da pánico ser libres y tomar decisiones en un mundo tan problemático y muchas veces cruel como el que vivimos, y es este miedo el que nos lleva a aceptar y conformarnos en un montón de autoritarismos, prejuicios y falsas predicciones sólo por el hecho reconfortante de sentirnos constantemente guiados.

La sociedad de masas hace que la persona sea prisionera del miedo y le cueste revelarse para obtener cotas más altas de libertad. La educación de la familia y la escuela nos lleva a menudo al conformismo, la sociedad de consumo nos incita a poseer cosas sin plantearnos ni las necesidades reales, ni las consecuencias de nuestras compras. Y así, poco a poco, nos vamos introduciendo en un engranaje del que resulta muy complicado deshacernos. Desgraciadamente nuestra sociedad vive y sufre los excessos de un consumo exagerado.

Los medios de comunicación, el control informativo y su manipulación que muchas veces utilizan los poderes y grupos de influencia para reprimir de forma pura y dura la población, limitan una vez más el ejercicio de la libertad. En este sentido las palabras de Noam Chomsky resultan muy adecuadas: «La propaganda es a la Democracia lo que la porra es al Estado totalitario». Cuando una información manipulada o una «mentira» son repetidas insistentemente en los medios de comunicación es fácil que se convierta en una verdad absoluta para una sociedad que prefiere el conformismo y la resignación.

Vivir pide capacidad de aprendizaje y el esfuerzo de hacer una intima reflexión constante; plantear y responder dudas, asumir de manera responsable derechos y obligaciones. Este esfuerzo sin duda contribuirá muy positivamente en la superación del miedo para vivir con más libertad y en un mundo mejor. «Vivir es nacer a cada instante» decía también Erich Fromm. Yo lo creo así. ¿Y tú? Espavila’t.

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