InicioArtículosVOLANDO JUNTOS

Actualmente el sufrimiento por amor es una de las causas más frecuentes en las consultas psicológicas. En el año 2000 el número de divorcios fue de 37.743, aumentando en 2009 a 98.359. (Fuente: I.N.E.) Me pregunto. ¿Qué esta pasando?

Toda ruptura, nos sumerge en lo más profundo de nuestro ser a través del sufrimiento, optando por anclarnos de lastres como el rencor o el desánimo, ahogándonos lentamente en un mar de desesperación.

O reflotar liberándonos de esa carga rescatando, la responsabilidad de los errores cometidos y la humildad necesaria para determinar los esfuerzos oportuno para nadar hacia un horizonte de conciencia.

Pienso que tanto hombres como mujeres les une el mismo anhelo. El deseo de amar y sentirse amados. Entonces. ¿Por qué lo complicamos?

“Tal vez el hombre se pierda en la búsqueda de la mujer que ya no existe, y a su vez la mujer, en el hombre que aún no existe “.

Cuenta una legenda de los indios “sioux,” que cierta vez, toro bravo y nube azul, llegaron tomados de la mano a la tienda del viejo hechicero de la tribu y le pidieron lo siguiente. Nosotros nos amamos y vamos a casarnos, pero nos amamos tanto que queremos un consejo que nos garantice estar para siempre juntos, que nos asegure estar, uno al lado del otro, hasta la muerte. ¿Hay algo que podamos hacer?.

El viejo hechicero emocionado al verlos tan jóvenes, tan apasionados y tan ansiosos por una palabra, les dijo. Tu nube azul debes escalar el monte al norte de la aldea sólo con una red, cazar el halcón más fuerte y traerlo aquí, con vida. Y tu toro bravo debes escalar la montaña del trueno, allí encontraras a la más brava de las águilas, solamente con una red deberás atraparla y traerla para mi, viva. Os espero en la próxima luna. Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron para cumplir con la misión. La siguiente luna regresaron con los animales que le había pedido el hechicero. ¿Y ahora que debemos hacer? le preguntaron los jóvenes.

Amarrar las aves por las patas, una a la otra, con estas cintas de cuero, dijo el hechicero. Los jóvenes hicieron lo que les fue ordenado y enseguida vieron que el águila y el halcón, intentaron volar, pero a penas consiguieron dar pequeños saltos por el terreno. Minutos después irritadas por la imposibilidad de volar, las aves comenzaron a agredirse la una a la otra, picándose hasta lastimarse, entonces el viejo hechicero dijo.

Jamás olvidéis lo que estáis viendo y este es mi consejo, vosotros soy como el águila y el halcón si estuvierais amarrados el uno al otro, aunque fuera por amor, no sólo viviríais arrastrándoos sino que también más tarde o más temprano comenzaríais a lastimaros el uno al otro. Si queréis que vuestro amor perdure, volar juntos, pero jamás amarrados.

“En toda pareja existe razones para la separación, la clave consiste en encontrar razones para continuar juntos”

Robert Anderson

David Puig davidpuiggomez@hotmail.com

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