Estas palabras de Nelson Mandela son una clara definición de hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos si queremos mejorar la sociedad. Por otra parte, es esta misma sociedad la que está pidiendo cambios a toda prisa porque las cosas no pueden seguir igual que siempre. La educación y sobre todo la educación en valores deben tomar mucho más protagonismo; preparando los más jóvenes, como herederos generacionales, para asumir los nuevos retos que bien seguro el día de la vida les planteará.

Se debe entender el proceso educativo como un entrenamiento para el oficio de vivir; dando herramientas de motivación, fomentando el esfuerzo por el trabajo, la responsabilidad, no dejando que decaiga nunca el entusiasmo y haciendo que cada persona se encuentre a sí misma y descubra el propio yo.

En este sentido personajes relevantes han escrito:

"El hombre que no se encuentra a sí mismo, no encuentra nada" (Goethe).

"No hay ningún viento favorable para aquel que no sabe a qué puerto se dirige" (Schopenhauer).

La educación ha sido motivo de debate a lo largo de la historia. Así filósofos y pensadores, desde la antigua Grecia hasta nuestros días, han escrito frases que conservan plena vigencia y están totalmente en sintonía con la realidad actual. He aquí unas cuantas que seguro nos harán reflexionar:

"Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida" (Pitágoras).

"Excelente maestro es aquel que enseñando poco, hace nacer al alumno el deseo de aprender" (Arturo Graf).

"El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío" (Horace Mann).

"Uno de los principales objetivos de la educación debe ser ampliar las ventanas por las que vemos el mundo" (Arnold Glasow).

Todos estamos de acuerdo en que cualquier proceso educativo debe ser un trampolín para ayudar a dar un salto hacia la realidad de la vida, debe ser, como dice James Allen, un recipiente en el que se plantarán semillas para que germinen y a la larga den sus frutos y los frutos más preciados serán aquellos que ayuden a las personas a tener una vida más humana y racional. "El fruto de la verdadera educación es lo que queda después de olvidar lo aprendido en la escuela", dijo Albert Einstein haciendo referencia a la educación en valores.

La Fundació Espavbila recoge frases célebres y hace difusión en las redes sociales para motivar y a la vez dar un toque de esperanza. Termino con una frase de Victor Kuppers: "No te levantes por la mañana esperando que sea un buen día, levántate sabiendo que depende de ti que sea un buen día". Espavila’t